"23 años del homicidio de Teresa Rodríguez"

Su crimen nunca fue esclarecido

Hace veintitres años atrás, una mujer de Plaza Huincul que observaba cómo policías de la provincia se enfrentaban con un grupo de adolescentes y jóvenes, en el puente de la ruta 17, recibió un disparo calibre 9 milímetros. La bala le atravesó una arteria y murió a las pocas horas. Era Teresa Rodríguez. Su homicidio nunca fue esclarecido, o al menos, no tuvo ningún culpable. Apenas un juicio por abuso de armas.

El crimen de la joven de 27 años, que trabajaba como empleada doméstica no tuvo culpables. Esa mañana del 12 de abril de 1997 iba hacia su lugar de trabajo, en Cutral Co. Lo hacía desde el barrio Otaño, en Plaza Huincul y a pie. Sin embargo, se detuvo a observar lo que ocurría a una cuadra más o menos de distancia del puente, que luego llevó su nombre.

Un grupo de manifestantes que hacía algunos días, la mayoría jóvenes y estudiantes  acompañaban a los maestros que habían iniciado una huelga en reclamo de una mejora salarial, había sido desalojados de la ruta 22. La medida la ejecutó Gendarmería Nacional.

Entonces, se dispersaron y se volvieron a agrupar sobre la ruta 17, en inmediaciones del puente que existe sobre el zanjón colector de crecientes. Como se trataba de una vía provincial, las fuerzas federales ya no tenían competencia.

El desalojo vino de parte de la policía provincial. Y allí empezó el disturbio. Hubo balas de plomo, piedras y otros objetos que los dos grupos se arrojaban. En ese instante la bala que partió de las filas policiales alcanzó a Teresa, que era madre de tres hijos: una mujer - la mayor - y dos varones.

Sus padres, Miguel (88) y Flor Rodríguez (93) –hoy de avanzada edad- fueron quienes durante todos estos años se encargaron de reclamar primero judicialmente, y luego en cada aniversario por el esclarecimiento del crimen de su hija. Y mantuvieron vivo su recuerdo. Este año no habrá acto en memoria de Teresa.

En momentos en que la pandemia del coronavirus impone el aislamiento social, preventivo y obligatorio, no será posible. Mientras tanto, el rostro de la muchacha seguirá en el cartel colocado en la esquina de Carlos H. Rodríguez y Roca, en Cutral Co.